Seguro de Alquiler para propiedades

En la actualidad, el alquiler como forma de vivienda prima en nuestra sociedad. Es una manera reversible y segura de emanciparse, ya que la vuelta a casa de los padres puede estar presente en cualquier momento rescindiendo el contrato en caso de necesitarlo en circunstancias determinadas. En cambio, a los arrendadores, les surgen otros tipos de dudas.

Es una incertidumbre enorme, a quién le estás alquilando la casa, si te va pagar todas las mensualidades, o si de repente un día va a desparecer dejando una deuda de varios miles de euros. En algunos casos, sólo desaparecen dejando un gran dinero a deber; pero en otros, además de eso ocasionan desperfectos intencionados al domicilio en cuestión.

Entonces, ante algunos de estos problemas, presentamos soluciones. Donde antes se pedían avales bancarios o avalistas personales, ahora se formalizan seguros de alquiler. Estos servicios que proporcionan las aseguradoras, propician que los propietarios se cubran las espaldas ante posibles impagos es una alternativa cada vez más usada que, además, ha servido para dinamizar el mercado y permitir el acceso a una vivienda en alquiler a inquilinos que siendo solventes, no tenían capacidad económica suficiente como para conseguir un aval bancario. Ya que hay arrendadores a los que no les basta con una señal antes de iniciar un arrendamiento.

Una pregunta frecuente que surge a los arrendatarios es, ¿De qué me cubre? Bueno, en primer lugar es un filtro para elegir al inquilino, ya que se han de cumplir unos requisitos para formalizar la póliza. Ya que antes de formalizar el contrato la compañía aseguradora o la inmobiliaria que intermedia en la póliza hacen un estudio de viabilidad al candidato para comprobar que es solvente.

Una vez firmado el arrendamiento, lo habitual es que este servicio pueda cubrir el pago de las rentas adeudadas hasta un máximo de 12 mensualidades, algunas aseguradoras pueden llegar incluso a pagar facturas de suministros como la luz, el gas, o el agua.

Además, muchos de ellos ofrecen defensa jurídica al propietario ante posibles conflictos civiles o penales con el inquilino. También es habitual que protejan frente a los deterioros inmobiliarios y el robo del continente del inmueble que puedan ser causados por el arrendatario.

El precio de un seguro de impago de alquiler, se suele situar entre el 3% y el 5% de la renta anual, es decir, para un apartamento en el que el alquiler sea de 700 euros mensuales, supondría un coste de entre 252 y 420 euros al año. Lo cual es un precio casi simbólico a cambio de tener cubiertas las espaldas.

Una vez se produzca el trágico momento de impago es primordial notificarlo en el momento que se produce con objeto de que el departamento jurídico del seguro realice las gestiones oportunas y presente la demanda de desahucio. Además, si esta no se denuncia el impago no se produce ningún adelanto.

Una vez agotada la vía amistosa, ya presentada la demanda de desahucio y cumplimentada la reclamación de rentas dentro de los 3 meses de plazo, el asegurado podrá solicitar a la aseguradora un adelanto del total de las rentas impagadas hasta dicho momento y que excedan de la franquicia, que suele ser el mes de fianza.

El seguro de impago de alquiler está ganando adeptos entre los diferentes propietarios de inmuebles. De hecho, seis de cada 10 exige a sus inquilinos garantías extra más allá de la fianza y la póliza de impago es la más demandada y la que más ha crecido en el último año, según los datos del el observatorio español del seguro del alquiler (OESA).