Seguros de Hogar

Cuando compras una vivienda, normalmente tienes que contratar obligatoriamente un seguro de hogar. De hecho, la mayoría de los bancos, ponen como requisito para dar una hipoteca la contratación de un seguro asociado a ellos.

Un seguro es un contrato entre el asegurado y el asegurador. El asegurador tiene como obligación pagar el valor de los desperfectos al asegurado, a cambio de una cantidad determinada, en el caso de que se produzca un infortunio.

Este tipo de contrato siempre tiene que formalizarse por escrito, ya que el asegurador está obligado a entregar la póliza al asegurado. En esta póliza tienen que identificarse:

• el asegurador
• el asegurado
• el agente de seguros
• el concepto por el cual se asegura la vivienda
• la naturaleza del riesgo cubierto
• los objetos que se aseguran dentro del hogar
• la suma asegurada
• el importe de la prima

En general, las casas están asociadas a dos tipos de riesgos: el riesgo de Responsabilidad Civil; los daños que los habitantes de la casa pueden provocar, como hacerle al vecino una gotera, y los riesgos relacionados con el patrimonio; incendio, robo de muebles, inundación, etc. a su vez, este tipo de seguros tienen dos conceptos importantes: continente y contenido. El continente equivale al valor de la construcción, es decir, lo que costaría reconstruir la vivienda en el caso de una destrucción total. Y el contenido es el valor de las cosas que tienes dentro de la casa.

También existe la opción de proteger tu casa de los posibles riesgos de forma individual, pero antes de hacer esto, lo más eficaz sería contratar un seguro multirriesgo de hogar, en el cual se aseguran la mayoría de los riesgos y, además, ofrece otros servicios añadidos, como pueden ser la defensa jurídica.

Existen tres seguros básicos para la vivienda:

• Seguro de daños de la vivienda: este seguro es obligatorio por ley y cubre el continente de la casa. En el caso de la pérdida total del inmueble, la aseguradora liquida la deuda que le queda por pagar al asegurado a la entidad financiera y, el resto del importe, hasta llegar a cubrir el total del valor cubierto, lo entrega al asegurador.
• Seguro multirriesgo de la vivienda: seguro que cubre el continente y el contenido, es decir, la estructura de la casa y los objetos que contiene. Además, como ya hemos explicado antes, ofrece una serie de servicios añadidos como la responsabilidad civil a terceros.
• Seguro de vivienda o de amortización de préstamo: este seguro no es obligatorio, pero es un seguro de hogar muy aconsejable, ya que cubre las contingencias de defunción e invalidez tanto absoluta como permanente. (normalmente no cubre la invalidez parcial).

Actualmente, las leyes de edificación exigen a los promotores de las viviendas que contraten un seguro de daños materiales o de caución, para poder garantizar que se responderá por los daños que puedan producirse en la vivienda. De esta manera, si la casa sufre algún daño de tipo estructural o manifiesta tener problemas causados por defectos de los elementos constructivos o de las instalaciones, el promotor tendrá que pagar una cuantía al propietario de la vivienda.